CONTROL DEL ESTADO DE SALUD

 Con el fin de evitar contagiar y ser contagiados, es fundamental conocer los síntomas característicos de la

COVID-19 que se manifiestan en los enfermos sintomáticos:

  • cuadros clínicos de infección respiratoria aguda de aparición súbita de
  • cualquier gravedad,
  • fiebre,
  • tos,
  • sensación de falta de aire,
  • pérdida del gusto (ageusia) y el olfato (anosmia)..

Existen otros síntomas atípicos que también pueden aparecer, como son:
  • odinofagia (dolor que se experimenta al tragar alimentos sólidos y
  • líquidos),
  • dolores musculares,
  • diarreas,
  • dolor torácico o abdominal,
  • cefaleas,
  • afecciones cutáneas,
  • fallo renal...
Todos los trabajadores de los mercados, debemos conocerlos, con el fin de reconocerlos en
caso de que se manifiesten en nuestra persona y así podamos comunicarlo antes de ir a
trabajar, para evitar ser un foco de contagio.

Con ese objeto, se recomienda el control diario de la temperatura antes de salir de la vivienda
y en caso de tener más de 37,5ºC, no acudir al trabajo, notificándolo a la empresa y al servicio
público de salud.

Si se empiezan a evidenciar síntomas compatibles con la enfermedad como los indicados con
anterioridad, hay que avisar al teléfono de asistencia sanitaria para el coronavirus (976 696
382) o al centro de salud que corresponda.

Hasta que intervengan las autoridades sanitarias, deberemos extremar las medidas de higiene
respiratoria (taparnos con el codo flexionado la boca al toser o estornudar...), lavarnos las
manos y asegurar el distanciamiento social (evitando contacto o cercanía a otras personas), sin
olvidar llevar mascarilla.

Cualquier persona con síntomas NO debe acudir a su puesto de trabajo, o debe
abandonarlo en el caso de estar en él.

En estos casos, la empresa deberá comunicar la situación al resto de trabajadores para que
aquellos que hayan estado en contacto directo con el afectado, lo comuniquen en su centro
sanitario o al teléfono de asistencia sanitaria para el coronavirus y se confinen a la espera de
la pertinente prueba de detección. Además, también deberá notificarse la situación a su
servicio de prevención, con el fin de que éste adopte las medidas oportunas y cumpla con los
requisitos de notificación que establece el Ministerio de Sanidad.

Hasta aquí, las medidas a tomar en el caso de sospecha de que un operario sufra la
enfermedad.

En el caso de que se comunique directamente el positivo de un trabajador, se deberá revisar
completamente el plan de limpieza y desinfección del establecimiento con el fin de asegurar
que el proceso de desinfección de superficies potencialmente contaminadas (todo lo que las
personas tocan de forma rutinaria: botones, pomos, puerta, barandillas, mostradores,
griferías, etc.) se ha llevado a cabo de forma adecuada y con la mayor frecuencia posible según
los medios disponibles.

Al igual que en el caso de sospecha de contagio de un trabajador, la empresa procederá a su
notificación al servicio de prevención para que éste adopte las medidas oportunas y cumpla
con los requisitos de notificación que establece el Ministerio de Sanidad.

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